Buscando la continuidad desde la calle al interior a través de unas formas continuas y sencillas que simbolizan el contenido del producto a vender en su faceta masculina y femenina.
A la derecha un muro continuo exento con leves ondulaciones evita arritmia de los elementos verticales, enfrente un muro recto de suelo a techo.
Al final se produce un juego de pieles que nos llevan al interior. Pieles que van superponiéndose, que van cediéndose, que van cediendo sus espacios.